mauro entrialgo

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La persona humana que parece andar perdido entre papeles en la foto de arriba es mi amigo Mauro Entrialgo. El libro de abajo es el último de su apabullante producción, “El cementerio de la familia Pis”, publicado por los también amigos de Blur y a la venta en la selecta lista de librerías que podéis ver aquí, en su blog.

Una entrevista con el susodicho, aquí.



El descaro del mercado negro corta la respiración. Las fuentes oficiales llevan meses asegurándonos que roban el equivalente al cargamento de un barco aliado de cada tres que llegan al puerto de Nápoles. La última historia que circula es que cuando se prepara un golpe a gran escala y es necesario despejar el puerto para manejar artículos voluminosos, alguien se encarga de que suenen las sirenas de ataque aéreo y de que las cortinas de humo móviles proporcionen su niebla, a cubierto de la cual acuden a hacer su trabajo las tropas de asalto del contrabando.
Los artículos robados se venden en la vía Forcella, y cerca de los juzgados (donde juzgan a diario por tenencia de artículos de los aliados a docenas de ladronzuelos independientes sin protección) pueden verse ahora expuestos descaradamente, colocados con buen gusto, adornados con cintas de colores, flores y etiquetas hábilmente escritas que anuncian la calidad de los artículos robados: COMPARE NUESTROS PRECIOS … PURA LANA AUSTRALIANA GARANTIZADA … Sl ENCOGE DEVOLVEMOS EL DINERO … PUEDE CAMINAR HASTA EL DÍA DEL JUICIO CON ESTAS ESPLÉNDIDAS BOTAS IMPORTADAS … SI NO VE EL ARTÍCULO EXTRANJERO QUE BUSCA, PÍDANOSLO Y SE LO CONSEGUIREMOS. Los sastres de todo Nápoles deshacen los uniforrnes, tiñen luego las piezas y confeccionan con ellas elegantes trajes civiles. Me han contado que aceptan encantados incluso los calzoncillos marianos del ejército británico, que a pesar del calor todavía llegan aquí; los tiñen de rojo y los convierten en lo último en traje de deporte.

Norman Lewis. Nápoles 1944.



Mi amigo Michel Quarez, de quien ya he hablado aquí,  ha hecho algunos dibujos para “Quartier d´eté”, el equivalente parisino de Los veranos de la Villa. Me gusta mucho cómo dibuja éste hombre



¿Por qué la Iglesia teme a los diferentes? por JUAN ARIAS



[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=GP6aW2qUO6w[/youtube]

Otro cuaderno filmado:el que dibujé en Madrid entre marzo y mayo de 2009



18 de abril
. El mercado negro prospera como nunca. Según el boletín de la oficina de guerra psicológica, el 65 por ciento de los ingresos per cápita de los napolitanos procede de las operaciones comerciales con artículos robados a los aliados, y un tercio de todos los suministros y el equipamiento importados seguían despareciendo en el mercado negro. Todos los artículos de equipamiento de los aliados, salvo fusiles y municiones, que dicen que se venden bajo cuerda, se exponen claramente a la venta en el mercado de Forcella. Se indicaba que en la inauguración de la ópera de San Carlo, todas las mujeres de clase media y alta llegaron ataviadas con abrigos confeccionados con mantas militares robadas. Sería facilísimo rastrear los artículos hasta los ladrones originales. Cuando propuse formas y medios para hacerlo, el oficial superior me dijo que el mercado negro no es asunto nuestro.
En realidad, ya casi es de dominio público que funciona bajo la protección de los altos funcionarios del Gobierno Militar Aliado. Uno descubre pronto que por muchos subordinados que arresten y envíen a cumplir largas condenas de cárcel, quienes los emplean quedan siempre impunes. El jefe del gobierno militar es el coronel Charles Poletti, y con él trabaja Vito Genovese, que fue en tiempos jefe de la mafia americana y ahora es asesor suyo. Genovese nació en un pueblo cerca de Nápoles, ha seguido en estrecho contacto con el mundo del hampa, y es evidente que muchos de los sindacos de la Mafia-Camorra que han sido nombrados en las ciudades de los alrededores son candidatos suyes. Estos hechos, que antes eran secretos de Estado, son bien conocidos hoy por el napolitano medio. Pero no se hace nada. Por muchas denuncias que se presenten sobre las actividades de altos funcionarios del gobierno militar, ellos siguen donde están.
 La última historia que circula sobre “cierto funcionario de alto rango del Gobierno Militar Aliado” cuenta la jugarreta que le hizo la esposa de un conocido industrial. Por lo visto, este individuo había sido condenado a un año de cárcel por comerciar con artículos robados a los aliados. Su esposa fue al Beacon, el burdel más elegante de Nápoles, y pidió que le prestaran a la chica más inteligente del lugar. La vistió con su ropa más elegante, le puso sus joyas y le pagó 4.000 liras para que se hiciera pasar por ella, la esposa, y visitara al susodicho funcionario para suplicarle por la libertad de su esposo. La visita fue un éxito, y a los dos días, las verjas de la cárcel de Poggio Reale se abrieron para el industrial.

Norman Lewis. Nápoles 1944



fronteras

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De mi reciente viaje a los Picos de Europa me he traído un curioso mapa editado por la Oficina de Turismo de Cangas de Onís en el que agregan al territorio asturiano la parte de Picos que pertenece a León y Cantabria. Al ponerme en contacto con ellos para llamarles la atención sobre este hecho tan poco accidental me han respondido amablemente diciendo entre otras cosas que “El principado de asturias considera que que se debe vender toda la comarca (El Parque Nacional de Picos de Europa)”.

Se “vendería” igual, creo yo, marcando en color el relieve de Asturias y dejando sin fondo aunque con indicaciones de carreteras y poblaciones la parte que corresponde a otras comunidades. Más que nada por lo que puedan pensar cántabros y leoneses…



caminar

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Pasé la noche bajo un cobertizo, detrás de Volkertsheim. Nada más a la vista, así que ahí me quedé, aunque sólo eran las cuatro y media. ¡Qué noche! Tan violenta era la tormenta que el barracón, a pesar de estar sólidamente construido, temblaba en sus cimientos: Por una hendidura de la cumbrera, la lluvia y la nieve llegaban vaporizadas, por lo que me sumergí en el heno. Me desperté durante la noche, y sentí que tenía un animal dormido sobre la pierna. Al moverme, tuvo más miedo que yo. Sospecho que era un gato. No creo haber conocido una tormenta tan terrible. Madrugada oscura, cada vez más sombría. Sólo al día siguiente de un gran infortunio, de una devastadora epidemia, se alza un alba así de fría y sombría sobre los campos. Afuera, la tapia más expuesta al viento está enterrada bajo la nieve. Los campos color ébano aparecen listados de blanco. La tormenta ha sido tan fuerte, que la nieve no ha caído en los surcos. Grandes nubarrones se persiguen. Las colinas más pequeñas, de apenas cien metros, están totalmente nevadas. Tomando envión, las perdices logran desprenderse, brevemente, del paisaje. En verdad, nunca en mi vida he presenciado semejante oscurecimiento. La nieve ha quedado adherida a los postes indicadores, resbala sin despegarse. Cerca de Rottenacker, llego al Danubio. Hallo pintoresco el puente, y me detengo largo tiempo contemplando fluir el agua. Un cisne, moteado de gris, luchaba a contracorriente. Detrás de él, la raja de un molino, y delante, hacia una de las márgenes, el agua cae en cascada, y le deja poco campo de maniobra. Cansado de luchar, tras un fuerte pataleo y muchos equilibrios, el cisne alcanza la otra orilla. Ingenios mecánicos, la mugre que queda al paso de los tractores, viento tormentoso, nubes bajas. De pronto, me veo rodeado de chiquillos: salen de la escuela. Al final del pueblo, me miran, y yo los miro.

Werner Herzog. Del caminar sobre hielo

(Arriba, una acuarela que hice del Windermere Lake durante una semana de caminar/dibujar en Lake Disctrict en 1990. Los reflejos son de un cristal)



[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=AjdhAWI2hEo[/youtube]

Otro cuaderno página a página: el que rellené en Madrid en mayo y junio pasados.



perfidia

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Un vergonzoso ejemplo de la perfidia y de las injusticias de esta guerra que orquestamos entre bastidores: el general no ha sido capaz de superar el episodio de las dos bandas rivales que libraron una batalla por el derecho a saquear uno de nuestros trenes, ni se ha aplacado por la noticia de la captura del bandido Lupo. Un hombre no basta. Quiere detenciones masivas. Ayer convocó a los jefes de policía italianos y los amenazó con toda suerte de sanciones, incluidas acusaciones de sabotaje, si no conseguían resultados inmediatos. Dicen que los jefes de policía replicaron que sus fuerzas disponían de muchísimo menos personal del necesario y que tenían las manos atadas por los exagerados escrúpulos que demostraban los aliados en el asunto de la represión. Sólo podían garantizar los resultados si se les daba carta blanca para solucionar este problema a su modo. Así que hoy he participado como observador en una de las operaciones del nuevo estilo: una incursión en una guarida de bandidos realizada por una fuerza conjunta de los Carabinieri y la Pubblica Sicurezza, con la orden de conseguir resultados a toda costa.
En esta ocasión, las fuerzas combinadas eran unos cincuenta hombres, incluidos los mismos carabinieri que participaron en la operación de Frattamaggiore y el mismo comisario cara de hiena de la Pubblica Sicurezza, con su traje a rayas, granadas de mano “diablo rojo” y zapatos crujientes. Los campos en que entramos formando un círculo amplio que se fue estrechando gradualmente eran como el otro, cercados por inmensas parras, con casas como pequeños cubos grises y algún que otro pajar, donde los campesinos guardan los aperos y echan una siesta a la sombra cuando el sol aprieta más al mediodía. En uno de ellos encontraron a cuatro hombres armados. Se entregaron inmediatamente; los esposaron, los encadenaron juntos y se los llevaron. Ahora se plantea un problema: han hecho cuatro prisioneros y sólo pueden acusar a un hombre de bandidaje si pertenece a una asociación criminal de un mínimo de cinco personas. Así que los cuatro hombres detenidos, que por definición legal no eran bandidos, podían solicitar libertad bajo fianza casi con la certeza de que se les concedería. En este país hay cincuenta abogados por cada policía, y los abogados esperan ganar. Pero un bandido nunca puede quedar en libertad bajo fianza, y se enfrenta a una sentencia de cinco a treinta años.
La solución de este caso fue ir directamente al pueblo más próximo y detener a un individuo que tenía antecedentes penales. El sería el quinto bandido que necesitaban. Su resignación era asombrosa. Besó a sus familiares, dejó que le encadenaran sin protestar; y se lo llevaron. Le esperaba la reclusión incomunicado en las férreas entrañas de Poggio Reale. Luego, el lento y prolongado deterioro físico y mental en la isla de Prócida, de donde apenas se conocía nada más que leyendas espeluznantes. Si alguna vez regresaba a su pueblo, sus hijos se habrían marchado y su mujer sería una anciana. Hubiera sido mejor y mucho más humano que los hubieran matado a los cinco disparándoles “cuando intentaban escapar”.

Norman Lewis.  Nápoles,1944.



asturias

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[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=B2K_C0hHZtc[/youtube]

Esta es mi libreta más reciente, hecha en 5 días. Imágenes a mejor resolución en flickr.



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