La historia del Hotel de El Algarrobico, para los que no me leáis desde España y no estéis al tanto del tejemaneje, es la siguiente: un constructor le pagó un dineral a un concejal de urbanismo para que le dejaran construir un superhotel de lujo, ilegalmente, en pleno parque natural de Cabo de Gata. Greenpeace lo denunció desde el principio y finalmente, tras años de lucha, y con el hotel casi terminado, se consiguió que fuera declarado ilegal y que se ordenara su demolición. Esto fue hará un par de años. El hotel nunca se derribó.
Ahora, la Junta de AndalucÃa se inventa una triquiñuela legal para que el hotel pueda abrirse .
Greenpeace ha remitido una carta a Manuel Chaves, Presidente de la Junta de AndalucÃa, expresando su decepción ante las intenciones de la Administración andaluza de legalizar el hotel que la empresa Azata construyó ilegalmente en la playa de El Algarrobico mediante la aprobación de un nuevo Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque Natural de Cabo de Gata-NÃjar.
Puedes pedirle aquà al Presidente de la Junta de AndalucÃa que no permita la modificación del plan para legalizar este hotel convertido en sÃmbolo.
Y encima de todo: un perfecto ejemplo de FeÃsmo ultra-mutante.
Una no-arquitectura en toda regla. Pasando de las mas mÃnimas reglas de buen diseño. Una arquitectura digna de Marina-dor-que-guay!.
Lo mismo que para los Acantilados de Aguadulce.
ConfÃo en que la corrosión marina haga un rápido trabajo sobre el armado de la estructura.
Conheço muito bem este parque natural. Tem das praias mais bonitas que conheço.