En Madrid, a diferencia de las ciudades de lo que llaman “nuestro entorno”, seguimos haciéndolo todo al revés. Los 120 años de historia de la corrala de la plaza de los cromos del Rastro no han servido para salvarla de la piqueta. Viva el ladrillazo 2.0. Viva el Kambalache
Copipego este texto de Verónica Francés
{campos de batalla: Lavapiés}
hoy derriban otra corrala más en el barrio: Kambalache. derriban un espacio liberado, sÃmbolo de vida en común y de cuestionamiento a la propiedad por sus habitantes. nos expulsan a las periferias.
Imagina un McDonalds en Cabestreros. Imagina un Corte Inglés en Tirso de Molina, una comisarÃa en Mesón de Paredes y un Pachá en la calle Salitre. Imagina un Hotel en la Plaza de Lavapiés. Imagina que han vaciado de personas las casas porque solo interesan los espacios de consumo y turisteo. Imagina que se nos prohÃbe jugar en la calle, juntas. Imagina que las migrantes han sido definitivamente expulsadas o encerradas, que ya no existen los espacios liberados y que en las corralas ya no hay vecinas sino hipsters y turistas en apartamentos de lujo. Imagina que para estar en la calle sea obligatorio consumir. Imagina que hemos perdido Lavapiés.
Todo esto viene o ya está pasando. Dejemos de imaginar, tenemos que pararlo. ¡No queremos vivir en un centro comercial de la cultura y lo exótico!
La colonización del territorio ya no se hace a través de grandes gestas, sino a golpe de especulación, desahucios, cultura instituida desde arriba y a través de proyectar una imagen exótica atractiva para el turismo. Las terrazas de Argumosa, las galerÃas de Doctor Fourquet, el Tapapiés, los hostales de mochileras o el Teatro Nacional de la plaza son parte de esta nueva colonización, que ya no la hacen los conquistadores, sino los Dineros, con sus leyes y policÃas.
Ante estas nuevas formas de colonización que se in-corporan y expresan en la vida cotidiana, resistir ya no es solo liberar el territorio, sino también nuestros cuerpos, prácticas y relaciones. Imaginemos otro Lavapiés, construyamos el barrio desde abajo, desde quienes lo habitamos.
.El barrio para quien lo habita.
DifÃcil encontrar a alguien que no haya acudido a Cambalache para solucionar algún cambalache. Sin impuesto alguno, al servicio del pueblo y sus aficiones.
es que es para no dormir / qué dice el ayuntamiento?