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El papel de la televisi贸n en la pol铆tica, cada vez m谩s relevante y primordial, ha hecho que golpistas de todo pelaje cambiasen el鈥╫bjetivo de sus ataques en el mundo entero: antes asediaban palacios presidenciales y sedes de gobiernos y parlamentos, mientras que ahora en primer lugar intentan hacerse con el control de la emisora de televisi贸n. En Vilna y en Tbilisi, en Bucarest y en Lima, se luch贸 por las emisoras de televisi贸n y no por el palacio residencial. Se ha creado un nuevo gui贸n para las pel铆culas que tratan de golpes de Estado: los tanques salen de madrugada con el objetivo de ocupar la emisora de televisi贸n, mientras el presidente duerme tan tranquilo y el Parlamento permanece oscuro y desierto; los golpistas se dirigen al lugar que alberga el poder real.
Ryszard Kapuscinski. El imperio.
