Relata: un dÃa, un hombre llegó hasta su casa en una barca. Llevaba papel y pinturas, lápices de mina y de colores. Con su barca seguÃa el curso del Lena, deteniéndose en aldeas y jutores y a partir de fotografÃas pequeñas, de carnet escolar o de pasaporte, pintaba para las madres los retratos de los hijos muertos en la guerra. Le pagaban cuanto podÃan. Y vivÃa de ello, no dependÃa de nadie.
Ryszard Kapuscinski. El Imperio
Arriba, algunas acuarelas dibujadas en Menorca.