Se trata en el fondo de una pasi贸n no muy frecuente. El hombre, por naturaleza, es un ser sedentario; desde que pudo dedicarse a la agricultura despu茅s de abandonar la pobre y peligrosa existencia de recolector y cazador, se estableci贸, feliz, sobre su pedazo de tierra, se separ贸 de sus vecinos con lindes o murallas, dispuesto a derramar sangre, e incluso a perder la vida, en defensa de su terru帽o. Si lo abandonaba ten铆a que ser por una fuerza mayor: expulsado por el hambre, la peste, la guerra o la necesidad de encontrar un trabajo; o bien por razones profesionales cuando se trataba de navegantes, mercaderes o gu铆as de caravanas. Pero nunca han abundado las personas que durante a帽os se dedicasen a recorrer el mundo de punta a punta por su propia voluntad, sin imposici贸n alguna, con el 煤nico fin de conocerlo, estudiarlo y comprenderlo, para, luego, adem谩s, describirlo todo.鈥緾贸mo anid贸 en Her贸doto esta pasi贸n? Tal vez naciera de la pregunta que habr铆a surgido en su mente de ni帽o: 鈥溌緿e d贸nde vienen los barcos?鈥 Pues los ni帽os, mientras juegan en la playa de un golfo, ven que all谩 lejos, en la l铆nea del horizonte, de pronto aparece un barco y que, a medida que se aproxima a ellos, se vuelve cada vez mayor. 驴Pero de d贸nde ha salido? Seguramente la mayor铆a de los ni帽os no se hace preguntas como 茅sta. Uno de ellos, sin embargo, mientras construye su castillo de arena, en el momento menos pensado puede preguntar: 驴de d贸nde ha salido esta nave? Al fin y al cabo, esa l铆nea tan lejana, rayana en lo infinito, 隆parec铆a marcar el fin del mundo! 驴Acaso hay otro m谩s all谩 de ella? 驴Y un tercero m谩s all谩 de ese otro? 驴C贸mo son? Y el ni帽o empieza a buscar una respuesta. Y luego, cuando se convierta en adulto, la buscar谩 con m谩s ah铆nco todav铆a, empujado por esa curiosidad que no ha logrado satisfacer.
Ryszard Kapuscinski. Viajes con Herodoto.
Ojo que me atrevo a disentir de Ryszard. El hombre por naturaleza no es sedentario. Es n贸mada. Luego se hace sedentario por m煤ltiples condicionantes, pero en cuanto puede se cuelga la mochila, y a andar…No es m铆o, lo he sacado no se de d贸nde.
Saludos Enrique.