El sol se habÃa puesto hacia más de una hora cuando llegamos al barrio de Triana; recorrimos, guiados por Coliron, varias calles bastante sucias y totalmente a oscuras, pues la iluminación y la limpieza están igualmente abandonadas en el barrio de los gitanos. A pesar de ello llegamos sin tropiezo frente a la botillerÃa del tÃo Miñarro, a cuya puerta platicaban fumando su papelito varios personajes en traje andaluz, entre los que reconocimos algunos de los aficionados que habÃamos encontrado en la academia de baile.
Después de cruzar una sala donde bebÃan apaciblemente algunos tipejos de aspecto un tanto insolente, penetramos en un patio rodeado de columnas de mármol blanco rematadas por capiteles esculpidos. Este patio, como un gran número de los que todavÃa se ven en Sevilla, se remontaba al tiempo de los árabes; unos limoneros seculares tapizaban los agrietados muros y unas plantas trepadoras se enrollaban alrededor de las columnas que el tiempo amarillea; en las esquinas del patio se alzan bananeros de hojas dentadas y uno de esos arbustos, comunes en AndalucÃa, llamados damas de noche. Cuatro lamparillas de las que acabamos de describir iluminaban de extraña manera esta vegetación inculta, pero lujuriante; unas sillas de paja y unos bancos de pino dispuestos entre las columnas esperaban a los espectadores. Una media docena de jóvenes de espesas patillas de “boca de jacha†charlaban en medio del patio, mientras templaban sus guitarras, con algunas majas a las que nos pareció haber entrevisto ya en nuestra visita a la fábrica de tabacos. Eran, en efecto, cigarreras, e incluso la flor de las cigarreras, como oÃmos decir a nuestro alrededor.
Jean Charles Davillier. L´Espagne. 1874
Wath a wonderful place Triana !! I was ther some years ago during the Semana Santa, with thousands of people clapping and chanting during the “pasos” entrance into the churrch of “Nostra Senora de Triana”. And at the end of procession all people were in the road offering churros and pastry for free … Incredible feelings and atmospher …