De vez en cuando me aburro de mi manera de dibujar. Cuando eso sucede, compro algo que me fuerce a cambiarlos. Mi último bandazo me ha llevado a comprar una pluma de caligrafÃa japonesa que da varios grosores de trazo. Con ella he comenzado a hacer unos dibujos muy nerviosos a lÃnea que no tienen nada que ver con mis últimos experimentos con las acuarelas lÃquidas.
Está genial ver por donde te lleva el aburrimiento!
El trabajo que has hecho en el árbol del segundo boceto és estupendo!
Yo ahora estoy sufriendo lo mio con los pasteles… y como leia hace unos dias en un blog (http://mattjonezanimation.blogspot.com/2009/10/life-class-term-2.html), no hay nada como salir de tu zona de comfort para sacar a relucir las debilidades propias.
Hola, Enrique:
Alejandro estaba buscando una de esas plumas con plumÃn flexible, que moldea el trazo a tu antojo. ¿La tinta es indeleble al agua?
Muy guapos los dibujos.
Un saludo.
No conocÃa la existencia de las plumas japonesas -a simple vista, da la impresión de tener un cierto parecido con la clásica plumilla-, pero por los resultados que muestras, dan ganas de comprarse una. Lo malo es que seguramente a mi no me va a quedar asÃ!
Me parece que el hábito no hace al monje, ni la pluma al dibujante. Genio y figura van contigo¡. Geniales¡ Al final te voy a odiar, de tanto que te envidio¡¡¡
Besos
Enrique,essas canetas já vêm ensinadas? gosto muito do terceiro.bjs
Con herramientas asÃ, cualquiera.
Ya estoy más tranquilo.
Un abrazo, Jacobo
Pues te quedan preciosos los dibujos con esa pluma y te pido disculpas de antemano, porque, en cuanto pueda me voy a comprar una, siempre acepto una buena sugerencia de todo un profesional.
Un abrazo.
Marisol