Los mapas indios que llevaba no resultaban muy exactos. Como el Nepal habÃa sido un pais cerrado y de acceso poco menos que imposible hasta 1910, todos los datos geográficos fueron proporcionados por agentes secretos, los misteriosos informadores pundit. Eran éstos unos indios de origen nepalÃ, entrenados por los ingleses para viajar disfrazados por el Tibet e Himalaya, provistos de secretas libretas de apuntes y de rosarios sagrados budistas de cien cuentas, en vez de las acostumbradas ciento ocho, para que les fuera asà más facil contar sus pasos. En sus bastones de caminantes llevaban ocultos termómetros que por la noche deslizaban en sus teteras hirvientes para efectuar estudios de altitud. Pertrechados de esa manera salÃan de la India y recorrÃan los caminos fingiéndose peregrinos, para llevar a cabo itinerarios que a veces duraban seis años. Superando riesgos increÃbles, siempre disfrazados y temiendo ser descubiertos, recorrÃan cada valle y cada desfiladero de las inaccesibles extensiones del Himalaya. Los nombres de esos exploradores pundit permanecen hasta hoy en el mas absoluto secreto, ya que se los denominaba por medio de números o iniciales. Si se tiene en cuenta bajo que condiciones operaban esos hombres, resulta asombrosa la exactitud de los mapas que se hicieron con los datos que ellos suministraron. Fueron los primeros en medir, explorar y estudiar las remotas zonas que cruzaban. Aún hoy, esos mapas son los únicos con cierto detalle que existen de tales extensiones. Es evidente que contienen muchos errores, pero debe tomarse en consideración que los dibujaban a escondidas, de noche, en rollos de papel que ocultaban en los tamborcillos de oraciones, y lo innegable es que la mayorÃa de los datos que recogÃan en sus dilatados viajes eran sorprendentemente exactos.
Michel Peissel. Mustang
Arriba, mapa de Nepal que dibujé en Pokhara después de una larga caminata (ver lÃnea de puntos)
En 2005 se publicó un libro de Peissel, “TÃbet, la peregrinación imposible (Sirpus)”, con un centenar de acuarelas sobre el Tibet
Re dejo una reseña de Jacinnto Antón, en El PaÃs
http://www.elpais.com/articulo/elpepiautcat/20051102elpcat_13/Tes/
p.d:felicidades por el blog