Brassai usaba cuadernos para recordar qué fotos hacÃa, cómo y dónde.
Fotografió los graffittis de Paris, algo completamente revolucionario para la época.
En el curso de estos largos y exploratorios paseos nocturnos, este «Ojo de ParÃs», como le llamó Henry Miller, adquiere la costumbre de tomar notas y dibujar en pequeñas libretas la dirección y las transformaciones de estas paredes decrépitas, de estas pinturas parietales de la calle. De esta manera, establece el postulado según el cual las leprosas paredes de ParÃs conforman la mayor galerÃa de arte primitivo. Dibuja, entonces, los accidentes, las huellas del salitre, los papeles rasgados, los embates del frÃo, y sale a la caza de estos signos, de estos desgarrones de los que hará su miel.
El catálogo de la exposición que de sus fotos de graffittis hizo el cÃrculo de Bellas Artes puede ser descargado aquÃ.
“El arte de los humildes desprovistos de cultura y de educación artÃstica, se reinventaba con su propio impulso. Un arte que ignoramos y se ignora. El lenguaje de las imágenes es el más primitivo, pero nosotros hemos olvidado escuchar ese lenguaje mudo sin la mediación de la palabraâ€.
É muito interessante. Penso que muitos fotógrafos o fazem. Estas imagens estão no catálogo? ou é um caderno à parte?