Mi amigo Antón Hurtado, caminante inquieto, acaba de volver de un largo viaje a pie con un buen montón de acuarelas hechas entre caminata y caminata. Arriba, una de las obras que la lluvia le permitió hacer en Mérida.
Ahora a reposar, Antón. Y a digerir.
El blog del camino, aquÃ.
Gracias Enrique:
Es muy importante para mà un comentario positivo tuyo, siempre.
Efectivamente, ahora a digerir e ir dándole forma.
Un abrazo muy fuerte, Antón Hurtado