DeberÃa haber escrito esta entrada mucho antes, con el pretexto de enseñar los dibujos de cualquier actividad cultural de las muchas a las que he asistido en el CSOA Casablanca. Desde su ocupación, en abril de 2010 (fotos aquÃ) he estado dentro muchas veces. Allà he asisido a reuniones, conciertos, exposiciones o simplemente he pasado a comer o tomar algo. El papel que desempeñaba como aglutinador de colectivos e inquietudes en el barrio tan espeso en el que vivo era fundamental. Y digo “era” porque ayer por la mañana fue desalojado sin la preceptiva orden judicial en una maniobra que muchos interpretan como el aumento de tensión con la que la Delegación de Gobierno quiere calentar la manifestación prevista para el 25S.
La puerta del CSOA Casablanca está ahora tapiada. En su interior se pudrirán los 10,000 ejemplares de su biblioteca, el taller de serigrafÃa, el comedor social… Monteverde (una empresa que como cuentan aquà ejemplifica el timo de la burbuja inmobiliaria) lo mantendrá abandonado a la espera el próximo pelotazo. El dinero no tiene los ciclos vitales de las personas y puede esperar.
El dibujo que ilustra esta entrada es un rápido apunte de la enorme manifestación de repulsa de ayer por la tarde en la que comprobé, una vez más, el grado de cabreo de una calle harta de empujones.
Podéis ver las fotos de Popicinio aquÃ.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=RBaDJJTETq4[/youtube]
Una imagen tristemente repetida, la de la actitud habitual de quienes /modo irónico ON/ trabajan para el ciudadano.
Para quienes no tuviéseis la oportunidad de conocer el proyecto, esto era Casablanca. No tengo la menor duda de que se replicará en algún otro de los miles de edificios abandonados que agujerean esta ciudad triste.
Okupame otra vez, Sam
¡Cómo se pasan estos fachas!
Muy sintomático de la situación de agotamiento polÃtico del sistema… Hay que acompañar el movimiento en curso (Casablanca, etc…) nutriéndolo con consignas y acciones cada vez más estructuradas en torno a un eje “lucha de clases”, sin lo cual se corre el riesgo de que todo quede en combates de carácter “anecdótico”.
Viry