Ya va siendo hora de pasar a limpio lo mucho que vi durante la 13 edición del Rendez-Vous du Carnet de Voyage de Clermont-Ferrand, donde encontré viejos amigos e hice nuevos en tres dias de no parar y dormir poco. Entre los conocidos pude saludar por allà a la colonia española, que ha sido invitada de honor por segunda vez tras aquella expo de 2008 que me tocó coordinar. Por allà andaban mis amigos Dorao, Luis Ruiz, los Arranz (Adolfo y Jorge), Carnicero, Maroto, Julve, Arturo Redondo, Sagar y Swasky. También las chicas de Zahorà y Mauricio y Adriana de TresEditores, que llevaban ejemplares de mi libro sobre El Retiro.
De entre la muchachada extranjera me di el gustazo de conocer a Gani Jakupi (que te manda un gran abrazo, Javier), a Christian Clot, hombre de culo inquieto que prepara un viaje de 3000km caminando por la Antártida, a Jeremie Bonamant (que presentaba un buen libro sobre Africa), a Troub´s, que no se pierde ni una, a Nicolas Jolivot (recién llegado de su octavo viaje a China), al guionista Maximilien Le Roy (¡no dejes de dibujar!), a Lydiane Ferreri (siempre apresurada), a Yan Thomas (que acaba de publicar un acojonante libro sobre los jardines de los museos de Paris), a Aurelie Calmet, a Omar Jaramillo, amigo desvirtualizado, a Joel Alessandra, a Martina Wember, a Julie Blaquié, a Stephanie Ledoux, a Marina Cremonini y Enrico Rambaldi (preciosos sus envidiables dibujos de pájaros), a Sandrine GarcÃa y Remi Maynegre (magnÃfico su libro sobre Tokio), a Dominique Meyer, a Clement Baloup (alucinantes sus dos tomos de Little Saigon), a Ugo Bertotti (que ha hecho una historieta-reportaje chulÃsima sobre Yemen) y a los grandes maestros Benoit Guillaume (ganador del gran premio el año pasado), Charles Berberian (ganador del de este año) y Emmanuel Prost (futuro ganador).
De remate, y por si esto fuera poco, vi una exposición de dibujos del gran Thierry Vernet, ejemplo de concisión y potencia gráfica, a quien ya dediqué una entrada en este mismo blog.
Lo peor del Rendez-Vous de Clermont-Ferrand es sin duda la absurda cantidad de esos cuadernos sin alma que se ven por todos lados, fotocopiados unos de otros, malas copias de unos originales que ya nadie sabe dónde están. La gente parece creer que un cuaderno de viaje es eso que se espera que sea y reproduce el cliché tal cual, con todos sus defectos y ninguno de sus aciertos, con sus titulares rotulados fuera de escala, sus etiquetas pegadas y sus hojas y sus sellos y todo el arsenal de recursos y cosas vistas. Cuadernos de notas en los que en lugar de ver ciudades y paises con mirada propia lo hacen con la estereotipada mirada de otros, y en los que los autores en lugar de escribir lo que piensan y dibujar lo que ven nos regalan colecciones de postales turÃsticas con notas banales del tipo “aquà se come bien†o â€no hay que perderse esto o aquelloâ€.
AburridÃsimo todo, previsible todo, irritante a más no poder. Y es que como aconseja mi amigo Cerdá: “busca tu voz propia porque si utilizas la de otro ese sitio ya está cogido por uno que lo hace mejor que tuâ€
Qué gustazo conocer a tanta gente interesante y vaya retrato que te a hecho Prost¿.
Grazie Enrique! thank you olso to heve published my desck..see you next year, my be..keep in touch!
marina
Hola, creo que has omitido entre la muchachada española a Inma.