Sep
10
Categoría: leo
Etiquetas: viaje
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¿Cómo medir la sensación de alejamiento, de la distancia? Estar lejos ¿de dónde?, ¿de qué lugar? ¿Dónde está ese punto de nuestro planeta que a medida que lo dejamos atrás tenemos la impresión de encontrarnos cada vez más cerca del fin de la tierra? ¿Acaso es un punto en el sentido meramente emocional (mi casa como centro del mundo)? ¿O cultural (como, por ejemplo, la civilización griega)? ¿O religioso (como La Meca)? Al preguntársele qué considera el centro del mundo: ParÃs o México, la mayorÃa de la gente responderá: ParÃs. ¿Por qué? Al fin y al cabo, la ciudad de México es más grande que ParÃs y, al igual que ella, tiene su metro, y sus monumentos importantes y sus grandes obras de arte, y sus magnÃficos escritores. Y no obstante dirán: ParÃs. O que alguien declare que para él el centro del mundo es El Cairo. Al fin y al cabo, es más grande que ParÃs, y los monumentos, y la universidad, y la pintura… Y, sin embargo, ¿muchos apoyarÃan El Cairo? De modo que queda ParÃs (en cualquier caso, quedaba cuando la asustada Jeanne atravesaba Siberia con el corazón en un puño). Queda Europa. La europea es la única civilización que ha tenido y que (casi) ha satisfecho su ambición de universalidad. Otras civilizaciones, convencidas de abarcar el mundo entero, no pudieron satisfacerla bien por motivos técnicos (como los mayas), o bien porque nunca mostraron tal interés (por ejemplo. China).
Ryszard Kapuscinski. El imperio.
Sep
5
Aprovecho que parece que se termina el verano para recordar que a partir del dÃa 10 estaré en Jaca (Huesca) como profesor de un curso sobre libretas de viaje organizado por la Universidad de Zaragoza.
La información sobre el curso y cómo inscribirse, aquÃ.
Aug
27
(…) cuando nos encontramos en un paÃs con un alto grado de desarrollo, en una Holanda o en una Suiza, nos llama la atención el hecho de que toda la realidad material que nos rodea está igualmente desarrollada: las casas aparecen limpias y pintadas, no faltan cristales en las ventanas, el asfalto de las carreteras es liso, los pasos para peatones señalizados, las tiendas ofrecen una gran cantidad de productos, los restaurantes son limpios, cálidos, acogedores, los faroles de las ciudades están encendidos y la hierba de los céspedes, bien segada. El paÃs con un desarrollo de enclaves ofrece un paisaje muy distinto. Allá, un lujoso banco está rodeado de casas desconchadas; un elegante hotel está en medio de unas calles sucias flanqueadas por chabolas; saliendo de un aeropuerto iluminado se entra en la oscuridad de una ciudad lóbrega y nada acogedora; junto al brillante escaparate de una tienda de Dior, aparecen los sucios, vacÃos y oscuros escaparates de las tiendas autóctonas; junto a unos cochazos imponentes circulan unos autobuses urbanos viejos, malolientes y atestados de gente. Y todo esto se debe a que el capital (principalmente extranjero) se ha construido esos perfectos enclave en cuestión, pero, en cuanto al resto de paÃs, ni puede ni piensa desarrollarlo.
Ryszard Kapuscinski. El imperio.
Aug
17
En una diligencia uno no es un hombre sino un objeto inerte, un fardo; no se diferencia uno mucho de su maleta. Se os transporta de un lugar a otro; eso es todo. Da igual quedarse en su casa. Lo que constituye el placer del viajero es el obstáculo, la fatiga, incluso el peligro. ¿Qué atractivo puede tener una excursión en la que se está siempre seguro de llegar, de encontrar caballos dispuestos, una cama mullida, excelente comida y todas las comodidades de que se puede disfrutar en casa? Una de las grandes desgracias de la vida moderna es la falta de lo imprevisto, la ausencia de aventuras. Todo está tan bien regulado, tan bien engranado, tan bien etiquetado que el azar no es posible; un siglo más de perfeccionamiento y cada uno podrá prever, desde el dÃa de su nacimiento, lo que le sucederá hasta el dÃa de su muerte. La voluntad humana será completamente aniquilada. No habrá ni crÃmenes, ni virtudes, ni fisonomÃas, ni originalidades. Resultará imposible distinguir un ruso de un español, un inglés de un chino, un francés de un americano. Ni siquiera podrán reconocerse entre sÃ, porque todo el mundo será igual. Entonces un inmenso aburrimiento se adueñará del universo y el suicidio diezmará la población del globo porque el principal móvil de la vida se habrá extinguido: la curiosidad.
Théophile Gautier. Voyage en Espagne. 1840
(Arriba, la tapa de una lata encontrada en la siempre sorprendente basura de Madrid)
Aug
16
A decir verdad, no sabemos lo que incita al hombre a recorrer el mundo. ¿Curiosidad? ¿Anhelo irrefrenable de aventura? ¿Necesidad de ir de asombro en asombro? Tal vez: la persona que deja de asombrarse está vacÃa por dentro; tiene el corazón quemado. En aquellos que lo consideran todo deja vu y creen que no hay nada que pueda asombrarlos ha muerto lo más hermoso: la plenitud de la vida. Heródoto se sitúa en el polo opuesto. Con su continuo ir y venir, es un nómada infatigable, ocupado en mil cosas, rebosante de planes, ideas, hipótesis… Siempre de viaje. Incluso cuando está en casa (pero ¿dónde está su casa?), es porque o acaba de volver de un viaje o está preparando el siguiente, el cual ha de ser entendido como un esfuerzo e indagación, como un intento de conocerlo todo: la vida, el mundo, a sà mismo.
Ryszard Kapucinski. Viajes con Heródoto
Aug
4
Pasé la noche bajo un cobertizo, detrás de Volkertsheim. Nada más a la vista, asà que ahà me quedé, aunque sólo eran las cuatro y media. ¡Qué noche! Tan violenta era la tormenta que el barracón, a pesar de estar sólidamente construido, temblaba en sus cimientos: Por una hendidura de la cumbrera, la lluvia y la nieve llegaban vaporizadas, por lo que me sumergà en el heno. Me desperté durante la noche, y sentà que tenÃa un animal dormido sobre la pierna. Al moverme, tuvo más miedo que yo. Sospecho que era un gato. No creo haber conocido una tormenta tan terrible. Madrugada oscura, cada vez más sombrÃa. Sólo al dÃa siguiente de un gran infortunio, de una devastadora epidemia, se alza un alba asà de frÃa y sombrÃa sobre los campos. Afuera, la tapia más expuesta al viento está enterrada bajo la nieve. Los campos color ébano aparecen listados de blanco. La tormenta ha sido tan fuerte, que la nieve no ha caÃdo en los surcos. Grandes nubarrones se persiguen. Las colinas más pequeñas, de apenas cien metros, están totalmente nevadas. Tomando envión, las perdices logran desprenderse, brevemente, del paisaje. En verdad, nunca en mi vida he presenciado semejante oscurecimiento. La nieve ha quedado adherida a los postes indicadores, resbala sin despegarse. Cerca de Rottenacker, llego al Danubio. Hallo pintoresco el puente, y me detengo largo tiempo contemplando fluir el agua. Un cisne, moteado de gris, luchaba a contracorriente. Detrás de él, la raja de un molino, y delante, hacia una de las márgenes, el agua cae en cascada, y le deja poco campo de maniobra. Cansado de luchar, tras un fuerte pataleo y muchos equilibrios, el cisne alcanza la otra orilla. Ingenios mecánicos, la mugre que queda al paso de los tractores, viento tormentoso, nubes bajas. De pronto, me veo rodeado de chiquillos: salen de la escuela. Al final del pueblo, me miran, y yo los miro.
Werner Herzog. Del caminar sobre hielo
(Arriba, una acuarela que hice del Windermere Lake durante una semana de caminar/dibujar en Lake Disctrict en 1990. Los reflejos son de un cristal)
Aug
1
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=B2K_C0hHZtc[/youtube]
Esta es mi libreta más reciente, hecha en 5 dÃas. Imágenes a mejor resolución en flickr.
Jul
28
Acabo de volver de pasar unos dÃas por el Norte. Una de las mejores noches fue la del concierto de Femi Kuti en Gijón. Algunas fotos del viaje, que no del concierto, aquÃ.
Jul
22
William Daniell y su sobrino Thomas (de quince años) recorrieron la India en la segunda mitad del siglo XVIII dibujando acuarelas que, como era moda en aquellos años, después convertirÃan en grabados para vender y sacarse unas pelillas. Es bonito ver cómo en aquellos años sin cámaras fotográficas, esta gente intentaba ser fiel a la realidad. Como yo viajo con cámara y menos tiempo, he podido/debido tomarme más libertades.
 Hay un buen sitio con sus bonitos dibujos aquÃ.
Jul
21
Conozco personas que son expertas en el fuego, saben sus hábitos para poder apagarlo cuando se lanza como incendio. Conocen en los bosques la llama que se arrastra bajo las cenizas e intenta encenderse más lejos. Saben que el castaño arde mal y que el pino de Aleppo, atacado por el fuego, lanza semillas y se esparce. Saben que la encina no resurge y que el bosque viejo resiste mejor, porque los bosques son personas y acumulan experiencias. Saben que arde mejor la ladera sur que la norte. Saben que el fuego es rojo, naranja y negro, pero que al principio es blanco y gris.
Erri de Luca. Tras los pasos de Nives,
Jul
19
Categoría: veo
Etiquetas: libros, viaje
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Un dÃa después volvà al muelle y encontré pasaje en un barquito que hacia el servicio entre Bombay y Elefanta. Conmigo viajaban algunos turistas y unos pocos indios. El mar estaba en calma; atravesamos la bahÃa bajo un cielo sin nubes y en menos de una hora llegamos a un islote. Altas peñas blancas y una vegetación rica y violenta.  Caminamos por un sendero gris y rojo que nos llevó a la boca de la cueva inmensa. Penetré en un mundo hecho de penumbra y súbitas claridades. Los juegos de la luz, la amplitud de los espacios y sus formas irregulares, las figuras talladas en los muros, todo, daba al lugar un carácter sagrado, en el sentido más hondo de la palabra. Entre las sombras, los relieves y las estatuas poderosas, muchas mutiladas por el celo fanático de los portugueses y los musulmanes, pero todas majestuosas, sólidas, hechas de una materia solar. Hermosura corpórea, vuelta piedra viva. Divinidades de la tierra, encarnaciones sexuales del pensamiento más abstracto, dioses a un tiempo intelectuales y carnales, terribles y pacÃficos. Shiva sonrÃe desde un más allá en donde el tiempo es una nubecilla a la deriva y esa nube, de pronto, se convierte en un chorro de agua y el chorro de agua en una esbelta muchacha que es la primavera misma: la diosa Parvati. La pareja divina es la imagen de la felicidad que nuestra condición mortal nos ofrece sólo para, un instante después, disiparla. Ese mundo palpable, tangible y eterno no es para  nosotros. Visión de una felicidad al mismo tiempo terrestre e inalcanzable. Asà comenzó mi iniciación en el arte de la India.
Octavio Paz
Jul
18
Y, al otro lado del valle, contra la verticalidad gris de un acantilado, una delgada hebra de agua se esfuma convirtiéndose en niebla o humo atomizado por el viento y luego da la impresión de que se materializa de nuevo a partir del propio aire bajo la forma de una maraña lÃquida de luz. Hay hechizo en el agua que fluye: permanezco sentado, hipnotizado por su belleza. El agua, el más unificante de los elementos, el que une la tierra, el mar y el aire en un cÃrculo viviente. Su correr sigue un cauce, a diferencia del aire, y sus ciclos son más vastos y aceptan los tres estados de la naturaleza. La nieve y el hielo yacen encerrados, quizá durante años, en crestas, circos, glaciares, nieves perpetuas, y de pronto se resquebrajan, se funden y se transforman en nieve derretida. El agua, más honda que altos los picos más altos, yace en el mar hasta que sube a la superficie y el aire la acepta en forma de vapor. El aire húmedo gira en torno al mundo y acaba cayendo de nuevo en el mar en forma de nieve o lluvia; o en forma de nieve y lluvia sobre la tierra.
“El hombre de bondad superior es como el aguaâ€, dice Lao Zi. “El agua sabe favorecer a todos los seres, mas no lucha; ocupa los hogares que la muchedumbre detesta, y asà está cerca del dao.†“Nada hay en el mundo más blando y débil que el agua, mas nada le toma ventaja en vencer a lo recio y duro.†InsÃpida, acepta todos los sabores, incolora, todos los colores, refleja el cielo, refracta las piedras blancas de su lecho, disuelve o suspende los suelos y los minerales sobre los que fluye. El pulso de nuestro cuerpo es lÃquido, como lo son todos los pulsos vivientes. El agua disuelve la sal de la parábola en las Upanishads, cubre la tierra del Génesis y fluye por el paraÃso del Corán. Y el aleatorio rumor difuminado, el tumulto lumÃnico que estoy contemplando, es autor de más belleza incluso que la propia: los cirros y los cúmulos, el arco iris y los nubarrones, los estratos del crepúsculo, el indescriptible olor de las primeras lluvias en las planicies tostadas por el verano.
Vikram Seth. El lago del cielo‘,
Jul
12
El hombre se da por satisfecho con descansar tumbado a la sombra; es plenamente feliz a la orilla de un rÃo espumeante o al fresco amparo de un árbol perfumado, fumando una pipa o tomando a sorbos una taza de café o bebiendo un vaso de sorbete, pero sobre todo perturbando el cuerpo y la mente lo menos posible, siendo el problema de la conversación, las insatisfacciones que pueden causar la memoria y la vanidad del pensamiento las interrupciones más desagradables de su kayf. No es extraño que kavf sea una palabra intraducible a nuestra lengua materna.
Richard Burton. Peregrinaje a la Meca
Jul
11
Me gustó de lignes en ligne, una iniciativa francesa que consiste en reunir dibujos hechos en las lÃneas del metro de Paris. Busqué en mis libretas, escaneé lo que encontré sobre el tema y ya estoy entre los dibujantes subterráneos.
Jul
7
Categoría: leo
Etiquetas: viaje
1 comentario
Arriba, un apunte rápido de la bonita Plaza Redonda de Valencia.
Jun
2
A finales de verano daré en la Universidad de Zaragoza un pequeño curso sobre cuadernos de viaje.
La información sobre el curso y cómo inscribirse, aquÃ.
ACTUALIZACIÓN: Aconsejo inscribirse cuanto antes, ya que me dicen que la Universidad de Zaragoza quiere cerrar la programación y necesita saber el número de inscritos. Hay un plazo para abonar la matrÃcula, y si al final no se acude por algún motivo devuelven Ãntegramente el dinero.
May
26
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=hqqmHhJT9dA[/youtube]
He dibujado un poco de naturaleza en el Parque Nacional de Monfragüe.
Algunas fotos del sitio, aquÃ.
May
23
Quizá la caza de cabezas sea una muestra de la barbarie primitiva, pero tiene una contrapartida mucho más terrible en las guerras de la civilización moderna. La civilización de nuestros dÃas no es, después de todo, más que un grado superior respecto a la cultura bárbara. SerÃa cuestión a discutir si los primitivos salvajes, con sus rudas concepciones y creencias, con sus métodos de socialización y sus reglas de alta moral, no llevan una vida más pura y verdadera que nosotros, los civilizados. Sus aldeas no conocen la miseria de las grandes ciudades; a sus habitantes no les corrompe la codicia, ni ocultan los más abyectos sentimientos bajo un disfraz de respetabilidad. Alguna vez se dejan llevar por sus instintos bélicos y capturan una o dos cabezas, pero esto lo realizan en noble lucha. En cambio nosotros, los supremos representantes del progreso, agotamos los recursos de las naciones para destruir a millares de vidas humanas. Parece como si civilización significase lo mismo que degeneración. Sin embargo, penetra a viva fuerza en el JardÃn del Edén, impone su cultura a estos pueblos sencillos y les arranca de sus aldeas, llenas de paz y de dicha, para hacerles trabajar en las minas y en las plantaciones; para despertar en ellos el deseo de las inútiles riquezas y placeres de los blancos, que sólo sirven de señuelo para cambiar su libertad en esclavitud.
Frank Hurley. Entre los cazadores de cabezas de Nueva Guinea. JoaquÃn Gil Editor. Buenos Aires, 1956′
May
17
Comienzan a llegar las imágenes para el libro sobre el Transcantábrico del que hablé el otro dÃa. Estas de aquà arriba son parte de las apabullantes series de Alfredo y Raúl. Cuando las vi me entraron ganas de ir a casa y quemar mis pobres dibujillos.
Un vÃdeo de la agencia EFE sobre el viaje, aquÃ.
May
10
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=0xFNk6l7_SI[/youtube]
Más vale tarde que nunca: acabo de subir a mi sitio de YouTube un pequeño video en el que puede verse la libreta en la que fui dibujando durante un viaje a Paris el pasado mes de noviembre.
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